
En la pared de arenisca calcárea se aprecian huellas pequeñas, correspondientes al "entelodón", familiar lejano del jabalí que vivió en Euroasia durante el Oligoceno inferior. Su tamaño era aproximadamente como el de una vaca y la cabeza con aspecto al cerdo, destacaban sus enormes dientes y unas grandes verrugas en las mandíbulas. Por otro lado se observan otras de mayor tamaño, homólogas al anoplotherium, de la orden artiodactyla; fauna de la familia de las jirafas o el tapir que vivió en el Eoceno superior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario