En Abiego, villa del Somontano, a cuyo ayuntamiento pertenece la localidad de Alberuela de Laliena, situada en el valle del río Alcanadre, se encuentran, al pie de la Sierra de Forcas, las famosas “Huellas Fósiles”. Parece ser que son de ungulados del terciario (Era Cenozoica) y de algún depredador. Estos animales dejaron sus huellas allí cuando todavía no había aparecido el hombre y los Pirineos eran mar. La huellas están situadas en vertical, en una ladera; debido a los plegamientos de la tierra cuando se formaron las montañas… Hace 25 millones de años pasaron corriendo a través de una charca esos animales, quedando impresas las huellas en un barro posteriormente fosilizado. Animales que no son, ahora, propios de nuestros paisajes, ya que el clima que reinaba en esos momentos era aproximado a un tropical actual.
En la pared de arenisca calcárea se aprecian huellas pequeñas, correspondientes al "entelodón", familiar lejano del jabalí que vivió en Euroasia durante el Oligoceno inferior. Su tamaño era aproximadamente como el de una vaca y la cabeza con aspecto al cerdo, destacaban sus enormes dientes y unas grandes verrugas en las mandíbulas. Por otro lado se observan otras de mayor tamaño, homólogas al anoplotherium, de la orden artiodactyla; fauna de la familia de las jirafas o el tapir que vivió en el Eoceno superior.
En la pared de arenisca calcárea se aprecian huellas pequeñas, correspondientes al "entelodón", familiar lejano del jabalí que vivió en Euroasia durante el Oligoceno inferior. Su tamaño era aproximadamente como el de una vaca y la cabeza con aspecto al cerdo, destacaban sus enormes dientes y unas grandes verrugas en las mandíbulas. Por otro lado se observan otras de mayor tamaño, homólogas al anoplotherium, de la orden artiodactyla; fauna de la familia de las jirafas o el tapir que vivió en el Eoceno superior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario