Parece ser que son de ungulados del terciario y de algún depredador. Estos animales dejaron sus huellas allí cuando todavía no había aparecido el hombre y los Pirineos eran mar.
La huellas están situadas en vertical, en una ladera; debido a los plegamientos de la tierra cuando se formaron las montañas… Hace más de 25 millones de años pasaron corriendo a través de una charca esos animales, quedando impresas las huellas en un barro posteriormente fosilizado.
Pueden observarse más de 1.000 icnitas impresas sobre la roca... Es un curioso lugar para apreciar cómo la era Terciaria (Eoceno superior-Oligoceno) ha formado estos parajes oscenses.
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